martes, 5 de octubre de 2010

Respuesta

A propósito de una crítica injusta y ¿malsana?

Por Aurelia Dobles

Ante cualquier creación, como espectadora, he asumido un punto de vista: el abordaje de la tábula rasa, poner mi ánimo en apertura, sin expectativas, sin prejuicios y sin siquiera esperanzas. Simplemente abierta a recibir LO QUE ES.

Tantos años en los medios de prensa, del lado de la observación pero yo misma proviniendo del lado de los hacedores, de los creadores, me hicieron abrazar esta forma de mirar. Sé cuán arduo, largo y difícil es el camino de la creación, cuán delicado y profundo, como para ligeramente, irresponsablemente y banalmente de un plumazo, destrozar todo en un escrito. Lo que privilegio eso sí sobre todo y antes que nada ante una creación es la sensibilidad para observar, para apreciar y para entender. Para captar la VERDAD.

Por eso me entristece sobremanera cuando leo una crítica escrita con ánimo de hacer daño. Eso siempre se nota. Es lo que me pasó cuando leí la crítica de José Mairena, que por otra parte es alguien a quien aprecio, sobre el documental "Las cinco vidas de María Rodríguez".

Sinceramente, creo que una opinión sobre este tipo de género debe corresponderle más a un crítico de cine, aunque haya sido producto de un proyecto para exhibir en la televisión. Me parece que Mairena se ha especializado más bien en opinar sobre programas de televisión y lo hace bien. Dar el salto de manera tan ligera, y tan grosera, a criticar géneros más complejos debió sopesarlo mejor.

En primer lugar, en su crítica, él le exige al documental una característica que precisamente a este género no se le puede pedir: un guión que manipule la historia para hacerla tan interesante como una película de ficción.

Aunque por otra parte, a mí la(s) historia(s) del documental "Las cinco vidas de María Rodríguez" sí me parecieron fascinantes, me conmovieron mucho y encontré logrado el objetivo que se propusieron los realizadores.

¿Por qué a mí sí me atraparon y al crítico de programas de TV, no?

Me atrapó el respeto y la intuición de los realizadores de dejar que las vidas de las cinco protagonistas se manifestaran tal cual son, sin manipularlas, sin adobarlas. Esta forma de abordar la realidad me parece un enfoque muy contemporáneo, especialmente adecuado al género, pues en la actualidad lo que estamos viviendo los seres humanos en sociedad es la convivencia de realidades paralelas, que además no acaban: viven un continuum. Ante tal diversidad lo que se impone es el respeto, la apertura.

A menudo no queremos verlo, metidos en burbujas de privilegios, pero estamos viviendo la simultaneidad de historias fragmentarias. La gente vive desafíos cotidianos particulares. Quien quiera totalizar, absolutizar una realidad tan diversa está manipulando. Y querer darle una estructura de cuento a historias que están en proceso, en movimiento, transcurriendo tal como se presentan, vaya...

En esa variedad de vidas de María que retrata el documental, cotidianas, comunes y corrientes, por supuesto sin acontecimientos i fantásticos (es un documental, ¿recuerdan?), logra extraer y reflejar el valor épico de las historias, lo que las une, lo que dibuja y retrata una idiosincrasia femenina muy costarricense y actual: la lucha, la valentía, la vitalidad, la esperanza y la fe, pero también la soledad en la que estas mujeres, representativas de nuestro país, están viviendo en nuestros tiempos. Y logra retratar que siendo Marías, siendo comunes hasta en el nombre, son extraordinarias.

Hermoso comprobar que es una idiosincrasia que perdura en el tiempo. Si analizamos obras anteriores, por ejemplo, literarias, recobraremos retratos de mujeres costarricenses que coinciden en su fuerza y su valentía con estas de las "Cinco Vidas de María Rodríguez".

Por otra parte, tuve oportunidad de ver otros documentales del proyecto DOCTV Latinoamérica, de un par de países, y me di cuenta que el costarricense, con gran sensibilidad social, aporta algo que esos dos no tienen: una gran creatividad y una gran idea sin salirse de los cánones de un documental, que retrata realidades, no ficciones.

No quiero entrar en polémicas, sinceramente, en mi vida sufrí demasiado por opinar abierta y honestamente y aún lo estoy pagando, pero me dolió mucho que una obra audiovisual realizada con tanta honestidad, verdad y delicadeza técnica haya sido atacada con tal injusticia.

En su ópera prima, los realizadores de "Las cinco vidas de María Rodríguez" merecen un espaldarazo, no un puñal por la espalda, para que sigan aportando su sensibilidad y talento a mejorar nuestra sociedad.

En el proyecto DOCTV Latinoamérica son pocos los países del continente representados; o sea, que más bien debemos apoyar y alegrarnos cuando un proyecto nuestro logra hacer que nuestro país sea visible en todo el continente, no echarle basura encima y hasta dudar del dinero asignado. Así solo lograremos que C.R. no vuelva a estar presente.